Hoy he recibido un correo de mi hermano pretoriano Pepe Roldán (el del carrito). Supongo que para que no olvide.... lo loco que estamos :) Vean y disfruten
Y gracias a mi hermano pretoriano AVQ_1979 (Alfonso) que ha transcrito lo que pone en el video os dejo el texto (con algunas correcciones al castellano, para entenderlo mejor)
Están locos, los he visto muchas veces.
Son raros, algunos salen temprano a la mañana
y se empeñan en ganarle al Sol.
Otros se insolan al mediodia, se cansan a la tarde
o intentan que no les atropelle un camion a la noche
Están locos.
En verano corren, trotan, sudan, se deshidratan...
Yy finalmente se cansan, sólo para disfrutar del descanso.
En invierno se tapan, se abrigan, se quejan, se enfrian y se resfrian,
dejan que la lluvia les moje la cara.
Yo los he visto.
Pasan rapido por las calles, despacio entre los árboles,
serpentean caminos de tierra, trepan cuestas empedradas,
trotan por el arcén de una carretera perdida, esquivan olas en la playa,
cruzan puentes de madera, pisan hojas secas,
suben cerros, saltan charcos, atraviesan parques,
se molestan con los coches que no frenan, huyen de los perros y...
corren, corren y corren.
Escuchan música que acompaña el ritmo de sus piernas.
Escuchan los cantar a los pájaros.
Escuchan sus latidos y su propia respiracion.
Miran hacia delantes, miran sus pies.
Huelen el viento que pasó por los eucaliptos,
la brisa que salió de los naranjos, respiran el aire que llega de los pinos
y entreparan cuando pasan frente a jazmines.
Yo los he visto. No estan bien de la cabeza.
Usan zapatillas de marca, corren descalzos o gastan calzados.
Sudan camisetas, llevan gorras
y miden una y otra vez su propio tiempo.
Estan tratando de ganarle a alguien. A ellos mismos.
Trotan con el cuerpo flojo, buscan una fuente donde refrescarse...
Y siguen.
Se inscriben en todas las carreras, pero no ganan ninguna.
Empiezan a correrla en la noche anterior,
sueñan que trotan y a la mañana se levantan como niños en el dia de Reyes
Han preparado la ropa, que descansa sobre una silla,
como lo hacían en su infancia en vispera de vacaciones.
El dia antes de la carrera comen pasta y no beben alcohol,
pero se premian con descaro apenas terminan la prueba.
Nunca pude calcularles la edad,
pero seguramente tienen entre 15 y 85 años
Son hombres y mujeres.
No están bien.
Se anotan en carreras de ocho o diez kilometros
y antes de empezar saben que no podran ganar aunque falten todos los demas.
Estrenan ansiendad en cada salida . Ajustan su cronometro
y tratan de ubicar a los cuatro o cinco a los que hay que ganarles.
Son sus referencias de carrera: "cinco que corren parecido a mi".
Ganarle solo a uno de ellos será suficiente como
para dormir a la noche con una sonrisa.
Disfrutan cuando pasan a otro corredor, pero lo alientan.
Preguntan por el puesto de hidratacion
y se enojan si no aparece.
Están locos.
Ellos saben que en su casa tienen el agua que quieran
sin esperar que se la entregue ningun niño que levanta un vaso cuando pasan.
Se quejan del sol que los mata, o de la lluvia que no los deja ver.
Estan mal.
Saben que alli cerca está la sombra de un árbol
o el resguardo de un tejado.
No las preparan... pero tienen todas las excusas
para el momento en que llegan a la meta.
No las preparan... son parte de ellos.
El viento en contra, no corria una gota de aire, el calzado nuevo,
el circuito mal medido, los que no te dejan pasar,
el cumpleaños al que fuimos anoche, arranqué demasiado rapido,
la llaga en el pie derecho de la costura del calcetín nuevo,
la rodilla que me volvió a traicionar, no dieron agua...
Disfrutan al charlar, disfrutan al correr.
Y cuando llegan disfrutan de levantar los brazos
porque dicen que lo han conseguido.
¡Que ganaron una vez mas!
No se dieron cuenta de que apenas si perdieron
con un centenar o un millar de personas.
Pero insisten con que volvieron a ganar.
Son raros.
Se inventan una meta en cada carrera.
Se ganan a sí mismos, a los que insisten en mirarlos desde la acera
o a los que los miran por la televisión,
y a los que ni siquiera saben que hay locos que corren.
Les tiemblan las manos al colocarse el dorsal,
simplemente porque...
No están bien.
Les duelen las piernas, se acalambran,
les cuesta respirar, tienen punzadas en el costado...
pero siguen
A medida que avanzan en la carrera
los musculos sufren mas y mas,
la cara se le desfigura,
la transpiracion corre por sus caras,
las punzadas empiezan a repetirse.
Y a mitad de la carrera,
empiezan a preguntarse qué están haciendo allí.
¿Porque no ser uno de los cuerdos que aplauden desde la acera?
Estan locos, yo los conozco bien.
Cuando llegan se abrazan a su mujer o marido
que disimulan por puro amor el sudor en su cara y su cuerpo.
Los esperan sus hijos y hasta algun nieto,
o algun abuelo que les pega un grito solidario cuando atraviesan la meta.
Llevan un cartel en la frente que dice
"Acabé, lo he conseguido".
Apenas llegan toman agua y se mojan la cabeza,
se tiran en el suelo a reponerse,
pero se levantan enseguida
porque lo saludan los que llegaron antes.
Y se vuelven a tirar.
Y otra vez se levantan
porque van a saludar a los que llegaron despues de ellos.
Intentan tirar una pared con las dos manos,
se alcanzan los pies con los dedos de las mano,
abrazan a otro loco que llega mas transpirado que ellos.
Están mal de la cabeza, lo he visto muchas veces.
Miran con cariño y sin lastima
al que llega diez minutos despues.
Respetan al ultimo y al penultimo
porque dicen que ellos son respetados por el primero y el segundo.
Disfrutan de los aplausos aunque venga cerrando la marcha
ganandole solamente a la ambulancia de cola.
Se agrupan por equipos. Viajan 200 kilometros para correr 10.
Compran todas las fotos que les sacan
y no advierten que son iguales a las de la anterior carrera.
Cuelgan sus medallas en lugares de la casa
en los que la visita pueda verlas y tengan que preguntar
Están mal
"Ésta es del mes pasado",
dicen tratando de usar su tono mas humilde.
"Esta es la primera que gané",
omitiendo que esa se la entregaban a todos.
Dos dias despues de una carrera,
ya están tempranito saltando charcos, subiendo escaleras,
braceando ritmicamente, saludando a los ciclistas,
chocando las manos de los colegas que se cruzan.
Dicen que pocas personas, por estos tiempos,
son capaces de estar consigo mismo una hora por día.
Dicen que los pescadores, los nadadores y algunos mas.
Que la gente no aguanta tanto silencio.
Ellos dicen lo disfrutan.
Dicen que proyectan y hacen balances,
que se arrepienten y se felicitan, se cuestionan,
preparan sus días mientras corren
y conversan sin miedos con ellos mismos.
Dicen que el resto busca excusas para estar siempre acompañado.
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