Tras leer a SLOWPEPE en su blog, donde pide consejo para afrontar por primera vez la mítica distancia de 42,195km me ha dado por colgar la crónica de mi primer maratón, Sevilla 2004. Esta crónica la dejé colgada en el Foro de www.carreraspopulares.com y dice asi:
“Enhorabuena a todos, hayáis cumplido vuestros objetivos o no. Como dice POCAHONTAS, lo importante es atreverse a ponerse el dorsal y salir a la calle a correr el Maratón.
En mi caso, después de plantearme en junio (influenciado por lo que leía en este foro) correr el maratón en un tiempo de 4h, ayer cruce la línea de meta en 3h58, y creo que no hay palabras para describir como me sentí en ese momento, y como me siento aún todavía.
Llegué pasadas las 8:15 a la puerta G (lugar de la quedada) pero tan solo ví al CORRALES. Así que empecé la carrera sin compañía. En el km 2 me pasaron los prácticos de las 4h, que por cierto lo acompañaba una chica rubia de muy buen ver, jejeje.
Así que a un ritmo de 5:35/5:45 fui acompañando a la chica rubia...., digo a los prácticos de las 4h hasta el km 6 o 7, donde decido ir un poco más rápido (me encontraba bien de fuerzas) y desoyendo los consejos de los expertos (¿cuántas veces hemos leído esto?) aumente la velocidad a 5:20/5:30.
En el km 15 me esperaban mi mujer, mi hija y mis suegros, que animaban como poseídos, nuevo empujoncito de ánimos a seguir pa´lante. A partir de aquí me uní a un grupito de un club de Tomares, donde había un tipo con buzz que no paraba de hablar. Así no me aburría.
Pasé la ½ en 1:57, y me veía muy seguro de bajar de la 4:00 h.
En el km 25 alcanzo un amigote que es más rápido que yo en medias, y que tiene en sus piernas varios maratones, por lo que decido aminorar el ritmo para no quemarme antes de tiempo (pienso que el muro esta cerca y tengo que prevenirlo). Hasta ahora tan solo bebo agua cada 5 km y como solo naranjas.
Cuando entro en Manuel Siurot (la paralela a la Avda. de la Palmera), me dio una especie de bajonazo pero muy despacito, y tuve que recurrir a los casquitos (MP3). No sé si fue la cercanía del campo del Betis, pero a partir de este punto, y hasta hoy, tengo los cuadriceps de la pierna izquierda reventaos, no han dejado de dolerme.
Se me hicieron eternos estos km hasta llegar a Virgen de Luján, una vez que se pasa el río, en el km 30. A partir de aquí empecé a pagar mi osadía de ir a menos de 5:35 en los primeros km, y sentía que poco a poco me iba ralentizado, y cada vez presentía que me iba a dar con el muro.
Pero más me impresionaba el gran número de corredores que iban parándose, a derecha e izquierda, unos estirando, otros pidiendo ayuda en los puestos sanitarios, otros bebiendo exhaustos, tremendo. No paraba de pensar: “ a mi no me va a pasar…, a mi no…, a mi no…”.
En el 32,5 me esperaban, además de mi mujer y mi hija (de nuevo otra bocanada de oxigeno), mi buen amigo el Sr. VAYA, para acompañarme los últimos 10 km. Si no fuera por su ayuda no sé si hubiera terminado.
En este punto tenía tal confusión, agotamiento, apatía, emociones diversas, yo que se... y no dejaba de ver gente parándose ¡que rostros! Yo ya no podía hablar, pero mi acompañante no dejaba de dar ánimos a los que se quedaban “venga, vamos, un poquito andando y otro corriendo que esto esta hecho”. En el fondo también servía para mí, pero yo no quería andar, yo quería llegar corriendo, aunque cada vez temía que me diese un tirón, o encontrarme con el muro.
La subida por el puente del Cachorro parecía que estaba escalando una montaña, a la derecha se veían los pescadores en el río “¿Por qué no me dedicaría a pescar?” pensaba. El recorrido por el Paseo de Colón, eterno, al final junto a la Torre del Oro había una mujer con un carrito y dos niños pequeños, tuve fuerzas para decirle al Sr. VAYA, que eso si que era un maratón. Después me enteré que eran la familia de CyT.
Enfilamos hacia el centro histórico, lleno de gente, hasta el tramo de adoquinado de Imagen, donde me tengo que subir a la acera, por los dolores musculares, y sin parar de esquivar a transeúntes. A duras penas llegamos a Mª Auxiliadora donde veo de reojo que me pasan el práctico de las 4:00 horas y se me viene el mundo abajo “¡ya no bajo de las 4h!” pensé. Pero no es lo que más me importaba en ese momento, lo único que quería era acabar y que no me diese una pájara en el intento.
Km 38, solo quedan 4 km, (3 vueltas a la manzana donde entreno). Gran pitada del tráfico. Se para una corredora justo delante mí y casi me la pego, tengo que esquivarla, y se me repunta el dolor en el cuadriceps, ¡Dios, como me duele!. Estoy muerto de calor, El Sr. VAYA me acerca dos esponjas, y me doy un refrescante lavado de gato. Veo a mis suegros otra vez en la gasolinera de Capuchinos, animándome sin parar, me sale una sonrisa de la cara, otro balón de oxigeno. Se nubla, se agradece enormemente.
KM 40. Enfilamos Resolana, dejando atrás la Macarena (¿se habrán comido los churros los del foro de www.elatleta.com? ¡pero mira que son cachondos jejeje!). Veo el puente de la Barqueta. Diviso a mi amigo Juan, saco fuerzas para saludarlo dándole un grito, y me ofrece agua, le digo que no, gracias. Otra montaña el puente, ya solo quedan menos de 2 km (una vuelta y pico a mi manzana) Me duelen las piernas. Tengo calor. No me paro. No me va a dar el muro. El Sr. VAYA me anima, es estadio se ve desde aquí.
KM 41, solo queda un km, unos 6 minutos, esto esta hecho, me acuerdo de mi padre, pienso que le haría ilusión verme llegar, se me saltan las lágrimas, me contengo.
Entramos en el estadio, le digo a mi acompañante que me siga, y que se salga antes de cruzar la meta, nadie le pone impedimento y entramos los dos, le estrecho la mano, le doy un abrazo y le doy las gracias, pasamos por el km 42, pico mi reloj, y enfilo la recta de meta emocionado, levanto los brazos, y ya está, soy maratoniano
Me dan una botella de agua y rompo a llorar, me echan una toalla por encima, y sin dejar de llorar doy vueltas y vueltas, no quiero pararme. Me consuelo, pero veo a otros llorar, y otra vez lloro (que razón tenías JESUS). Me pregunto “¿sabes lo que has hecho PLUM? ¿tu sabes bien lo que has hecho?” Aunque estoy todo dolorido, todo se me pasa porque lo que me importa es que soy MARATONIANO"
Salud. PLUM.