Mi madre nació hoy hace 80 otoños, casi ná.
Es una persona bajita y enjuta, algo arrugadita por los años. Diabética, con artrosis, y cientos de males mas. Pero de una vitalidad asombrosa. Es de esas abuelas de la “época del hambre”, sufridoras de la guerra civil y de la post guerra.
De esas niñas que tuvieron que dejar de ir al colegio para cuidar a sus hermanos mas pequeños.
De esas niñas que vieron morir hermanos suyos de enfermedades que hoy en día están olvidadas.
De esas niñas que vieron de cerca lo que era una guerra de verdad.
De esas niñas que la chuchería mas apreciada era una naranja madura caída de un árbol tras una cerca.
De esas niñas que a una edad temprana empezaron a trabajar sirviendo en casas ajenas.
De esas niñas que aprendieron un oficio a la luz tenue de velas.
De esas niñas que enviudaron a los 49 años con tres hijos menores y en su currículo aparecía solo dos palabras “sus labores”.
De esas niñas que a fuerza de trabajo, coraje y tesón les dio un futuro prometedor a sus hijos.
De esas niñas que se les cae la baba cuando su nieta le dice “¡Abuela...!”
Mi madre ingresó el pasado 7 de septiembre en el hospital para un rutinario cateter para desatascarle las tuberías que riegan su gran corazón. No pudo ser y quedó ingresada para operarla a “pecho descubierto”. El 21 de septiembre, tras muchas horas de espera, tensa y sufrida, los médicos Pérez Duarte y Naranjo, consiguieron lo imposible.
Hoy, ya en casa, y aún recuperándose de su “heridas” mi madre con sus hijos y su nieta, celebrará su 80 cumpleaños. Casi ná.
¡Feliz cumpleaños, mamá!
Es una persona bajita y enjuta, algo arrugadita por los años. Diabética, con artrosis, y cientos de males mas. Pero de una vitalidad asombrosa. Es de esas abuelas de la “época del hambre”, sufridoras de la guerra civil y de la post guerra.
De esas niñas que tuvieron que dejar de ir al colegio para cuidar a sus hermanos mas pequeños.
De esas niñas que vieron morir hermanos suyos de enfermedades que hoy en día están olvidadas.
De esas niñas que vieron de cerca lo que era una guerra de verdad.
De esas niñas que la chuchería mas apreciada era una naranja madura caída de un árbol tras una cerca.
De esas niñas que a una edad temprana empezaron a trabajar sirviendo en casas ajenas.
De esas niñas que aprendieron un oficio a la luz tenue de velas.
De esas niñas que enviudaron a los 49 años con tres hijos menores y en su currículo aparecía solo dos palabras “sus labores”.
De esas niñas que a fuerza de trabajo, coraje y tesón les dio un futuro prometedor a sus hijos.
De esas niñas que se les cae la baba cuando su nieta le dice “¡Abuela...!”
Mi madre ingresó el pasado 7 de septiembre en el hospital para un rutinario cateter para desatascarle las tuberías que riegan su gran corazón. No pudo ser y quedó ingresada para operarla a “pecho descubierto”. El 21 de septiembre, tras muchas horas de espera, tensa y sufrida, los médicos Pérez Duarte y Naranjo, consiguieron lo imposible.
Hoy, ya en casa, y aún recuperándose de su “heridas” mi madre con sus hijos y su nieta, celebrará su 80 cumpleaños. Casi ná.
¡Feliz cumpleaños, mamá!
Salud. PLUM
P.D.: de entreno ná de ná, reuniones de la AMPA y de la ADS ocuparon mi tiempo libre.
5 comentarios:
Muchas felicidades para tu madre y me alegro de oir la historia que no me atreví a preguntarte personalmente ya que sabía que tu madre estaba mal.
Me alegro mucho de que esté en casa rodeada de su familia y de los que la quieren y mi admiración por gente como tu madre que tuvo que pasar y superar muchas cosas.
A nosotros nos lo han dado prácticamente todo y tenemos que parar a ver que antes para mucha gente las cosas eran muy dificiles. No nos viene mal de vez en cuando una cura de humildad.
Mandale mis mas cariñosos saludos a la campeona mas veterana de tu familia.
Muchas gracias, campeón, le transmito tus felicitaciones :-)
Salud. PLUM
Enhorabuena por los 80 años de tu madre, campeón.
Rossimilio
Felicita a tu madre de nuestra parte. Aunque no sé si te entenderá, no por la felicitación y el cumpleaños sino por quienes te estamos felicitando.
Los virtuales que a lo mejor ni existimos.
Que sopléis bien las velas.
Felicidades para tu madre, de todo corazón.
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