20070105

El cuarto rey mago

Cartelera de la película del mismo nombre

Mañana, muchos niños (y no tanto) esperan ansiosos la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar, los tres Reyes Magos que llegaron de Oriente para dar unos presentes al niño Jesús. Poca gente conoce las leyendas que cuentan la existencia de Artabán, un cuarto rey que nunca llegó a tiempo de adorar al Hijo de Dios.

Una leyenda germana cuenta que uno de los reyes (Artabán) que debía viajar con los demás para darle el presente que completaba al incienso, la mirra y la plata: piedras preciosas, un brillante, un jaspe y un rubí. A Artabán se le acusó de haber llegado tarde al nacimiento de Jesús y tuvo que pasarse toda su vida buscándolo, encontrándolo en el momento del Misterio Pascual (su muerte y resurrección).

El cuarto rey tuvo problemas para llegar a su encuentro en Belén. En primer lugar encontró a un exiliado hebréo enfermo, solo y muriéndose en el desierto. Lleno de compasión se detiene y le atiende. Esta demora le ocasiona que falte a su cita con los otros RRMM y no esté presente en el pesebre aquella primera Navidad.

Pero él sigue viajando. Poco después entrega uno de los regalos que eran para le Niño recién nacido para salvar la vida de otroa criatura que, de acuerdo con el decreto de Herodes fué condenada a morir. Una y otra vez Artabán se detiene a atender a los enfermos, consolar a los oprimidos y dar de comer a los hambrientos.

Al final de la historia, Artabán, cansado y deseperado, comporende que ha dedicado 33 años a la búsqueda de Jesús. Al final se encuentra en el Gólgota, el nombre del monte a las afueras de Jerusalen, en el cuál sería crucificado el Hijo de Dios. Aqui descubre que ha sido condenado a morir en la cruz.

De inmediato piensa en su última posesión, una perla. Está seguro que con ella comprará la libertad de Cristo. Pero aún en el camino se encuentra con una mujer a la que le estan amenazando con golpearla e incluso matarla si no paga las deudas de su padre. Una vez mas Artabán ofrece la perla, su ultima posesión a cambio de la vida de la mujer.

Ahora realmente no le queda nada. Todo lo que tuvo la intención de entregar en adoración lo ha dado al servicio de los mas necesitados. Para colmo, recibe el golpe de un escombro de un edificio provocado por el terremoto que acompañó a la crucifixión. Está seguro que morira sin ver jmás a su Señor.

Pero mientras yace sangrando y moribundo, escucha una voz débil desde lejos:

"En verdad os digo, todo lo que habéis hecho al mas pequeño de mis hermanos, lo habéis hecho conmigo"

Al oir esto, Artabán muere sabiendo que sus regalos sí fueron recibidos por su Señor

Salud. PLUM

P.D.: que os colmen de regalos los reyes magos ;-)

6 comentarios:

Anónimo dijo...

pero te pasaste con tu post de reyes!!! si que te pasaste!!! un beso! y otro para tu rosita que mañana es le dia de todos los niños tambien!!!

Plum Tachimowsky dijo...

Igualmente para tus "churumbeles", reparte muchos besitos.
Hace un ratito que acosté a Rosita, estaba nerviosita pensando en el dia de mañana, jejejeje
Salud. PLUM

Anónimo dijo...

Que historia más bonita. A mi me encanta el día de Reyes. Me gusta mucho recibir los regalos, pero más todavía hacerlos. La carita de mis hijos cuando lo ven todo, no tiene precio. En mi familia nos regalamos todos a todos, una barbaridad, en total he contado en el salón 32 regalos!!! Una pasada.

Anónimo dijo...

Vaya, la historia del cuarto rey no la sabia yo. Y eso que el otro dia oí que, según qué cultura, cree que hubo incluso más de sesenta (60!) reyes.

Me cuesta imaginarme 60 reyes y 60 colas de niños con cartas en la mano a las puertas de cualquier centro comercial, pero en fin...

Feliz día de Reyes!

Plum Tachimowsky dijo...

JMB: ¡32 regalos!, el momento de abrirlos tiene que ser una locura, jajajaja

ISAAC: Artebán se llamaba, e incluso tiene película y todo. Hasta 8 RRMM he conocido, pero ¡¡60!!, vaya locura para una cabalgata, jejeje

Feliz dia de Reyes

¿Ya habeis abierto los regalor?

Salud. PLUM

Anónimo dijo...

Gracias a dios ya paso..., por lo menos las Pegasus merecen la pena. otros años...